SOBRE MÍ
La firma ZARZUELA nace de la mano de Javier Zarzuela como lanzamiento de su nuevo proyecto completamente español, ya que toda la actividad, desde la compra de tejidos hasta la confección de las prendas, se realiza en España.
Javier estudió Diseño de Moda en IADE, realizando las prácticas en el taller Ojo de Aguja, donde se realizaban los primeros diseños de los principales creadores de las pasarelas españolas como Alvarno, Ana Locking, Del Pozo, Pedro del Hierro y Nacho Aguayo, entre otros.
Su formación, práctica y experiencia le han permitido asimilar las diferentes etapas del proceso creativo, desde interpretar un dibujo, pasando por la elaboración del patrón, el corte y llegando hasta a la eficacia industrial mezclada con la alta costura.
Todo ello le permitió colaborar con Francis Montesinos y abrir su primer taller en Madrid en 2016.
¿Cómo es el proceso de producción de las creaciones de Javier Zarzuela?
Tanto para vestidos a medida como para corpiños de indumentaria valenciana femenina utilizo diferentes sistemas dependiendo de la clienta y su volumen.
Si es vestido de novia, invitada o cóctel, primero realizo el patronaje y después la primera prueba toile. Si es novia realizo, por ejemplo las mangas, velos u otras piezas en gasa, si el diseño lo requiere. Para indumentaria valenciana hago lo mismo. A continuación, lelvo a cabo el proceso a la rectificación del toile y ejecución de los acabados en pespuntes, vieses y acabados, todo como si fuera la tela final. Y por último, prueba en tejido final y remalladas con industrial 5 hilos cosido a maquina todo. Uso sistema francés, que se caracteriza por la exactitud, por lo que no necesitamos hilos flojos. Se cose todo a maquinaria industrial cortahílos dado que no se podría con una blanca casera. Es el sistema que se utiliza en todos los talleres de alta costura en toda Europa. Se entrega el vestido con las correcciones, cerrado, planchado y embolsado.
Este sistema logra un alto grado de exactitud, se evita marear el tejido, que la trama y urdimbre del tejido se deteriore por los marcajes de hilvanes y por los viajes de mano a mano, y se logra que la tela siga a su hilo, haciendo así que el acabado final sea de alta costura.
Si es un corpiño, aplico los mismos métodos que he mencionado anteriormente. Como soy muy detallista, miro antes si en el tejido de seda o rayón de fallera me cuadran todos los dibujos. Encaro hasta costuras laterales y mangas. Si no se puede lograr dicho encuadre, por ejemplo, por la cantidad de tejido suministrada por la clienta, aconsejo la forma de solucionarlo, como puede ser la posibilidad de comprar más tejido o de que los telares me hagan más tela. Este detalle es uno de los principales que marca la diferencia de mi producto.
Después, hago una prueba en retorta, la segunda en tejido ya casi acabado y entrego en la tercera cita. Según el modelo elegido, el corpiño va interiormente todo envarado con esparto y varas de cáñamo o acordonado según modelo a la antigua. Todos ellos con entretela de retorta y, en su caso, base 14 (tarlatana) para que no se marquen el esparto en la tela de fallera.